Pienso para gatos diabéticos
2024 guía de compras y consejos: Pienso para gatos diabéticos
Son muchos los gatos que, por desgracia sufren de diabetes. Los síntomas son los mismos que en los seres humanos, aunque se da más en los gatos con edad avanzada y en los gatos con sobrepeso. Si notas que tu gato orina con más frecuencia, parece tener más sed, fatiga o letargo, problemas de movilidad o cualquier otro síntoma, debes acudir cuanto antes al veterinario. Si éste le diagnostica diabetes, deberá empezar con un tratamiento y adaptar su alimentación a una dieta veterinaria con un bajo contenido en carbohidratos.
Los beneficios de una alimentación adaptada a su patología son garantía de longevidad. Además, gracias a la amplia variedad de alimentos dietéticos, podrás elegir un pienso veterinario para gatos con diabetes, según sus preferencias y sus gustos.
¿Por qué utilizar un pienso específico para gatos diabéticos?
Es habitual que un gato con diabetes tenga sobrepeso, por lo que es necesario alimentarlo con una dieta rica en fibra y proteínas para regular los niveles de glucosa en sangre. Lo ideal es que el pienso o la comida húmeda sea baja en grasas y alta en proteínas de buena calidad y alta digestibilidad.
Ventajas de una alimentación veterinaria para gatos diabéticos
Con dieta veterinaria adaptada a su patología, tu gato perderá peso manteniendo su energía. Esta gama de alimentos mejora el efecto de saciedad, favorece la reducción del tejido graso y el mantenimiento de la masa muscular del gato al tiempo que permite la pérdida de peso. También refuerza su sistema inmunitario.
¿Cuál es la mejor alimentación para un gato diabético?
Tienes una amplia gama de alimentos para gatos diabéticos, eficaces y terapéuticos, que han sido formulados con una composición equilibrada a apropiada para un gato diabético. Una buena alimentación tiene muchos beneficios que repercuten en su salud y bienestar de tu mascota. Entre todas las marcas, encontrarás muchas recetas de pienso y de comida húmeda exquisitas y apropiadas para tu mascota.
La alimentación mixta, o también llamada bi-nutrición consiste en alternar los alimentos secos (el pienso) con la comida húmeda y es muy recomendable para un gato diabético con sobrepeso.
La transición alimenticia entre su comida habitual a una dieta veterinaria debe ser gradual, en un periodo de e a 3 semanas. Comienza mezclando su comida habitual, con una pequeña cantidad de la nueva comida. Vete aumentando cada día la cantidad, hasta que sólo le dés el nuevo pienso veterinario para gatos con diabetes.
Si tu gato tiene estrés o ansiedad, artrosis o sufre problemas dermatológicos, deberías optar por una dieta veterinaria fiable, que se adapte a sus necesidades y patologías de tu animal.
Un gato diabético necesita una alimentación muy reducida en hidratos de carbono. Estos azúcares suelen estar muy presentes en los alimentos industriales de mala calidad. Además, hay que procurar reducir el aporte de grasas (lípidos) a un máximo del 25%.
Por otra parte, la dieta de un gato diabético debe seguir siendo rica en proteínas, procedentes de carne magra del pescado, pollo, cordero, etc, que ayudan a reponer energía y evitan el desgaste muscular. La fibra también es esencial en la alimentación para ayudar a tu mascota a sentirse saciada.
Además de una dieta veterinaria baja en carbohidratos y rica en proteínas, como la descrita anteriormente, el tratamiento veterinario más efectivo es la insulinoterapia, o terapia insulínica, que ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre de un gato diabético.
La terapia con insulina es a menudo una parte importante del tratamiento de la diabetes. La insulinoterapia, que se recomienda en casos de diabetes grave, consiste en inyecciones regulares de insulina, una hormona producida por el páncreas, que se encarga de regular los niveles de azúcar en sangre.
Es tu veterinario quien determinará y adaptará la dosis del tratamiento al caso particular de tu gato con diabetes.
En cualquier caso y estado de salud de un gato diabético, el control de la alimentación es esencial. Los gatos comen de forma natural a lo largo del día, lo cual es una buena forma de tratar la diabetes.
Si bien hay una amplia variedad de marcas que elaboran infinidad de recetas de comida húmeda rica en proteínas, no siempre es una comida veterinaria de buena calidad. De hecho, proliferan los alimentos que combinan proteínas animales y vegetales con cortes de carne de dudosa calidad.
La mejor comida húmeda para gatos diabéticos es rica en carne o pescado de calidad, sin carbohidratos, y con una elevada relación entre las proteínas y el fósforo.
Para regular la ingesta de glucosa, la comida húmeda para gatos diabéticos también debe ser baja en almidón y azúcares, idealmente menos del 0,4% de almidón y menos del 0,2% de azúcares.
Son varias las marcas que te ofrecemos en ZOOMALIA que están especialmente formuladas para gatos diabéticos. El mejor es sin duda el pienso "veterinarios", que además podrás escoger en función del perfil de tu mascota.
Opta siempre por una marca de pienso veterinario que indique claramente en el envase que ha sido "especialmente formulado para gatos diabéticos", esto te da la garantía de calidad y control; las marcas veterinarias están reguladas legalmente a este respecto.
Como norma general, evita el pienso rico en legumbres o que contengan patatas, que son ricos en hidratos de carbono.
Cuando tu gato ya ha sido diagnosticado con diabetes y está siguiendo un tratamiento con inyecciones de insulina y una alimentación adaptada, es conveniente controlar de forma regular los niveles de glucosa en sangre de un gato.
El tratamiento con inyecciones y la dosis deberá ser prescrita por un veterinario, y los análisis de sangre regulares son los que te ayudarán a conocer y controlar los niveles de azúcar en sangre del gato y a adaptar la dosis de inyecciones de insulina, que pueden variar con el tiempo. Normalmente los gatos que tienen una dieta veterinaria, con un tipo de pienso y comida húmeda adaptado a su enfermedad, responden mejor al tratamiento.
En algunos casos, tras un tratamiento de insulina de larga duración unido a una dieta baja en carbohidratos, hay gatos que pueden dejar de necesitar las inyecciones de insulina, aunuq epara ello deberán haber pasado 4 ó 5 semanas con unos valores de glucosa en sangre normales.
Bajo asesoramiento veterinario, puedes comprobar tu mismo los niveles de glucosa en sangre de tu gato. Para ello, basta con darle un pequeño pinchazo en la oreja para extraer una gota de sangre. A continuación, la pones en una tira reactiva, que luego colocas en el medidor de glucosa en sangre.
Vigila el comportamiento de tu gato a diario, y ante la menor duda, acude cuanto antes al veterinario.