Comederos para gatos

Antes de elegir el comedero adecuado para tu gato, piensa que debe ser fácil de limpiar, antideslizante y tener el tamaño adecuado. Los comederos de plástico son menos duraderos en el tiempo y pueden variar el sabor de la comida, no son neutros, pero son ligeros y prácticos. La cerámica o el acero inoxidable son más duraderos, pero deben tener una base antideslizante. Los comederos de cristal para gatos son fáciles de limpiar, pero muy frágiles, mientras que la madera es duradera, pero más sucia. 

El tamaño del comedero del gato debe adaptarse a las raciones de comida y ser lo suficientemente grande como para no hacer daño a los bigotes. Puede ser necesario un comedero antiglotón para frenar la ingesta de alimentos y evitar los vómitos o la indigestión.

Muchos gatos se abalanzan sobre la comida, por eso tienden a volcar el comedero, esto se atribuye a su instinto de caza, que incita al gato a volcarse como si fuese a atrapar una presa. En el exterior, juegan con sus presas y les gusta empujarlas con sus patas. Pero también puede querer jugar o atraer tu atención. Para evitar este problema, elige un comedero más pesado o uno con una base antideslizante. Una fuente de agua o un dispensador de pienso también es una buena manera de evitar los derrames. A algunos gatos no les gusta que sus cuencos de comida y agua estén demasiado cerca, tal vez derramar el comedero puede ser una forma de hacerte saber esto. En otros casos, se debe a que tal vez tenga demasiada energía que gastar: planifica más sesiones de juego más largas.

 A los gatos no les gusta comer sentados porque es una postura incómoda. Un comedero elevado elimina este inconveniente, evita malas posturas y favorece una buena digestión. Los gatos mayores pueden sufrir artritis o problemas de movilidad. Un comedero elevado evita que tengan que agacharse para comer, además, el comedero elevado también impide que tu gato juegue con la comida o la derrame. Puede ser un simple cuenco elevado como el comedero de cerámica Zolia Ishi o un cuenco elevado sobre una base plana como el comedero doble de cerámica Zolia Carrie con base de metal. También hay modelos regulables en altura, como el Zolia Kameloia.

Se recomienda limpiar el comederodel gato todos los días, esto evita el desarrollo de gérmenes y bacterias. Incluso la comida seca deja restos orgánicos o grasa. Además, los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado, pueden negarse a comer de un comedero que no esté perfectamente limpio. Primero, acláralo con agua fría y luego con agua caliente. El agua fría evita la formación de biofilm y el agua caliente elimina la grasa. Si utilizas líquido lavavajillas o jabón, aclara bien el comedero antes de secarlo bien. Para una limpieza a fondo, una vez a la semana, puedes meter el comedero del gato en el lavavajillas, si es un material adecuado.