Incubadoras de huevos
Una incubadora de huevos es un accesorio fundamental en el gallinero para sacar adelante los huevos puestos por tus gallinas, que después de 18 ó 19 días de incubación, podrán pasar a la nacedora, para que el polluelo al nacer tenga más libertad de movimiento y todos los cuidados necesarios.
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En determinados momentos del año, las gallinas no tienen periodos de postura, es decir, no incuban los huevos. Esto sucede normalmente por causas externas, como el cambio de la estación del año, el hecho de que oscurezca antes, un cambio de su alimentación o por la muda de las plumas. Para poder criar unos hermosos y sanos pollitos, que la mayor parte prosperen y salgan adelante, necesitas una incubadora manual o automática, una máquina que simula las condiciones óptimas de temperatura, humedad, ventilación y rotación de los huevos fertilizados. La incubación artificial de los huevos te permite sacar adelante la cría de polluelos en las mejores circunstancias.
¿Para qué sirve una incubadora de huevos?
Si quieres criar tus gallinas y producir pollitos, una incubadora de huevos es tan esencial como la higiene de un gallinero.
Poder disfrutar del fascinante momento en el que un pollito eclosiona de un huevo, rompiendo el cascarón, comienza cuando la gallina, que ha sido fertilizada por un gallo, pone los huevos. Pero no todas las gallinas realizan el llamado "sentado" o periodo de postura, que tarda unas 3 semanas; algunas razas de gallinas son más propensas que otras. En cuaquier caso, si quieres asegurar la eclosión de los polluelos, necesitas una incubadora. Las incubadoras requieren cuidado y una vigilancia constante, pero son unas máquinas fiables, especialmente las automáticas, que proporcionan a los huevos las condiciones que necesitan para que los embriones alcancenr la madurez. Podrás estar seguro de que tus polluelos van a nacer después de 3 semanas de incubación
Una incubadora garantiza que los huevos se mantengan con los niveles óptimos de calor, humedad y ventilación, y que los huevos se giren como lo haría la mamá gallina de forma natural.
¿Qué otros accesorios necesita para mi incubadora?
Hay varios tipos de incubadoras artificiales, desde las manuales hasta las automáticas, o semi; todas contienen espacio suficiente para acoger a los futuros polluelos. Aunque funcionan de un modo similar, deben ser resistentes y garantizar una rotación regular de los huevos para que sean realmente eficaces.
El elemento central de las incubadoras equipadas con un calentador es, por supuesto, la placa calefactora, que garantiza que los huevos estén constantemente en contacto con el calor. Una placa calefactora debe ser resistente a la intemperie y a las bajas temperaturas.
Para proporcionar una fuente de calor óptima, puedes poner una lámpara de infrarrojos que reparta el calor por toda la incubadora. Recuerda que es importante que sea eficiente, que no repercuta demasiado en tu factura de electricidad. Y por último, un accesorio tan simple como útil son las anillas de marcaje; una vez que nazcan los polluelos, son la manera de diferenciarlos e identificarlos, para vigilar su crecimiento.
Si quieres criar unos polluelos sanos, es esencial que inviertas en una incubadora, así como en una buena alimentación para tus gallinas. En todo momento, debes estar preparado para poner los huevos fertilizados en la incubadora para protegerlos y asegurarte de que el embrión continúe su proceso de crecimiento. Recuerda que tus gallinas también necesitan unos adecuados y protegidos contra las heladas, o unos complementos alimenticios, que te resultarán necesarios para ayudar a tus jóvenes polluelos a desarrollarse de manera óptima.