Golosinas para caballos

Darle una golosina a un caballo genera un momento especial de complicidad y acercamiento entre el caballo y su dueño. Pero, más allá del simple aspecto emocional, es una herramienta extremadamente poderosa en la educación de tu compañero.

Una relación eficaz entre el jinete y el caballo se basa en la confianza mutua. Tienes que estar seguro de las reacciones de tu caballo durante las carreras y los ejercicios, y tu caballo tiene que sentir que puede confiar en ti con los ojos cerrados. Como propietario, utilizas una serie de estrategias verbales y táctiles para tranquilizar al caballo, como acariciarle antes o después de un ejercicio difícil o decirle palabras de aliento con voz tranquila para guiarlo y calmar su ansied. La equitación tiene la magia de ser no sólo un deporte, sino también una verdadera escuela de relaciones entre humanos y animales.

Las golosinas para caballos son una parte natural de la comunicación que estableces pacientemente con tu caballo día tras día. El caballo asociará directamente el placer de la golosina con una recompensa. Comprenderá que estás satisfecho con él cuando ha sido especialmente cooperativo o valiente. Este es el principio del refuerzo positivo.

Más allá del aspecto del premio, las golosinas también pueden desestresar al caballo después de un largo viaje o relajarlo después de una carrera que lo haya llevado a sus límites. Las golosinas para caballos contienen complementos alimenticios que enriquecerán la dieta del caballo para garantizarle una buena salud general. Da preferencia a los dulces con ingredientes de calidad o incluso 100% naturales. Las vitaminas y los minerales son una fuente de equilibrio para el organismo de tu mascota. Los caballos que no tienen acceso a los pastos deben comer regularmente golosinas enriquecidas con vitamina C y betacaroteno, como las golosinas de zanahoria. Son un importante apoyo para la vitalidad durante la temporada de frío.

Tanto si eres un jinete experimentado como si llevas poco tiempo montando, te habrás dado cuenta de que a los caballos les gustan especialmente las frutas y las verduras. Les encantan las manzanas y las peras, pero también la hierba y las zanahorias. Puedes encontrar combinaciones sorprendentes que sorprenderán a tu caballo. Puedes probar a mezclarle fresa y menta, vainilla y cereza, o manzana y canela.

Además de hacerle descubrir nuevos sabores, esta amplia variedad de sabores y texturas evita que tu caballo se aburra con sus golosinas, lo que disminuiría su impacto en el sistema de premios que estás construyendo pacientemente. Cuanto más trabajes con tu caballo, mejor lo conocerás. Observándolo, podrás distinguir poco a poco su gusto por las chuches. Esto no significa que no tengas que ofrecerle nuevos sabores de forma regular, sino todo lo contrario. Y con el tiempo, además, sabrás identificar si tu caballo tiene alergias, alguna intolerancia o problemas digestivos. La amplia gama de golosinas disponibles hoy en día en el mercado te permitirá ofrecerle la mejor golosina para combinar placer y bienestar.

En cualquier caso, hay que tener cuidado con los cereales, que no proporcionan una digestión óptima. También hay que tener especial cuidado en elegir golosinas que no contengan nutrientes esenciales, aromas y colorantes artificiales, melaza, azúcar ni edulcorantes. Sin embargo, la comodidad de las golosinas para caballos es que pueden llevarse a cualquier parte. Puedes llevar unas cuantas contigo en todo momento, en una pequeña bolsa específica, y utilizarlas siempre que sea necesario. Su textura firme y compacta evita que se ablande o se desmorone durante la manipulación y el viaje.

El principio básico es: el maestro decide. Dale solo a tu caballo golosinas como un premio o recompensa. Tu caballo debe entender que tu eres quien decide darle su golosina, y este gesto debe quedar asociado para él a una recompensa tras un esfuerzo por su parte.

Si le das a tu caballo golosinas sin ninguna razón en particular o tan pronto como te las pida, pronto estarás tratando con un caballo "quisquilloso". Mordisqueará tu bolsillo para reclamar su golosina o pisará impacientemente el suelo con sus talones. Si esto sucede, debes darle un "no" firme y categórico y volver a poner la golosina en su lugar exclusivo como recompensa.

Las golosinas deben darse siempre como complemento de una alimentación sana y equilibrada. Las golosinas que contienen cereales, melaza o frutos secos deben darse con moderación. El heno y las zanahorias son buenas recompensas y pueden darse con seguridad. La forma correcta de dar una golosina a su caballo es presentarla en la palma de la mano. Aunque esto puede resultar impresionante las primeras veces, tenga la seguridad de que su caballo se limitará a coger el caramelo con los labios sin morderle. Sin embargo, si tu caballo te muerde por codicia, debes enseñarle a no hacerlo.

Las golosinas para caballos refuerzan el vínculo entre el jinete y su caballo. Con el tiempo, el adiestrador aprende a observar qué golosinas se adaptan mejor a los gustos y al físico del caballo. El animal, en cambio, gracias al principio de recompensa, sabe cuándo el humano está satisfecho con su trabajo. Sin embargo, las golosinas no son los únicos elementos necesarios para un progreso efectivo. Entran en juego otros parámetros, como los accesorios esenciales para caballos.