Cuidados del caballo
Brinda los mejores cuidados a tu caballo para mantenerlo en plena forma todo el año. Limpia su montura, cepilla su crin u procúrale productos de higiene saludables y protectores de la piel.
Champú para caballos Ver más
Selección de champús para un pelaje brillante y limpio.
Cuidado de la piel y el pelaje Ver más
Varios productos para cuidar la piel de tu caballo y devolverle la vitalidad al pelaje.
Las lesiones en los tendones de los caballos son frecuentes y tardan en regenerarse, para su preveción y recuperación tienes estos productos.
Cuidado de los cascos Ver más
Estos productos te ayudan a limpiar, sanar y mentener los cascos de tu caballo para evitarle lesiones y enfermedades.
Higiene del caballo Ver más
Productos para la higiene de los ojos, los oídos y la higiene bucal de tu caballo.
Cuidados para combatir la sarna Ver más
Productos para reducir las descacaciones, sarpullidos y picores producidos por la sarna en caballos y favorecer la recuperación.
Relajantes para caballos Ver más
Soluciones calmantes y relajantes para tranquilizar a caballos más nerviosos o con estrés.
Cuidado de la piel Ver más
Limpia y nutre la piel de tu caballo con nuestros productos de limpieza e hidratación.
Antiparasitarios para caballos Ver más
Antiparasitarios para caballos para desparasitarle de organismos patógenos y evitar posibles infestaciones.
2024 guía de compras y consejos: Cuidados del caballo
¿Buscas productos para cuidar a tu caballo? En Zoomalia, encontrarás todo lo necesario para mantener su crin, sus pezuñas y asegurar su bienestar general.
La importancia de cuidar a mi caballo
Con un mantenimiento adecuado, un caballo puede vivir fácilmente a su lado entre 25 y 30 años. Su clasificación también interfiere en su esperanza de vida si es un caballo de pasto, de carreras, o un caballo en reposo.
¿Sabía que el olor corporal de los caballos atrae a los insectos? Cuando estos se enganchan a sus pelos, pueden causar irritaciones o infecciones. Asimismo, no es raro que sus picaduras ocasionen heridas o cortes. Todo esto se puede prevenir con un cepillado cuidadoso y regular.
Más allá del aspecto sanitario, cepillar regularmente a tu caballo es una excelente manera de fortalecer los vínculos afectivos entre vosotros. Su bienestar es un barómetro e influye en el rendimiento que su jinete pueda solicitar.
¿Cuáles son los cuidados que debo priorizar para mi caballo?
Aunque su peso promedio es de unos 300 kg, el caballo es especialmente frágil. Como propietario atento, tus cuidados deben centrarse en cuatro áreas específicas:
- El pelaje y la crin del caballo: Poniendo como barrera natural de protección, el pelo actúa como aislante térmico y mantiene a los insectos alejados. Para optimizar la longevidad de tu caballo, cepilla y desenreda su pelo una vez al mes, especialmente cuando tiene una muda estacional importante. De esta manera, se estimula su circulación sanguínea y el relajamiento de sus músculos;
- Las partes sensibles: Preferidas para la entrada de microorganismos, ojos, orejas, nariz y órganos genitales deben vigilarse de cerca. Si bien las mucosas son sensibles a las infecciones y requieren una limpieza cuidadosa.
- Las patas y los cascos de los caballos: las extremedades de tu caballo definen su talón de Aquiles. El roce constante con el suelo seca y agrieta las pezuñas, y estas pueden llegar a lastimar a tu caballo;
- El mantenimiento del establo y los accesorios ecuestres: Además de cambiar su lecho a diario, el establo y los accesorios deben limpiarse a fondo una vez al mes.
Nuestros diferentes cuidados para caballos disponibles
Para que el jinete cuide su montura, debe proveer cuidados específicos para su caballo:
- Champús: con un pH dermatológicamente neutro, contienen pocos alérgenos (aditivos y fragancias), permiten mantener el pelaje de un caballo sin agredirlo;
- Cuidados diarios: limpia sus pezuñas con bálsamos orgánicos y toallitas desinfectantes. Y para asegurar el brillo de su pelo, aplica un poco de spray brillante;
- Tendones y recuperación: a fuerza de tirar o cargar pesos, tu caballo puede sufrir dolores musculares. Alivia estos con arcilla natural o productos analgésicos;
- Cascos: Arena, tierra, gravilla... los cascos de su caballo están sujetos a dura prueba. Protéjalos de ataques externos y evite la ablandamiento de la ranilla con los productos vendidos en Zoomalia;
- Higiene: los dientes, oídos y ojos estarán protegidos de infecciones gracias a colirios y otros geles de mantenimiento esencial;
- Antiestrés: calma a tu caballo gracias a las ondas o aromas emitidos por estos difusores;
- Cuidado del cuero: trata tus accesorios ecuestres con respeto gracias a estos productos destinados a hacer el cuero reluciente;
- Insecticidas: con un collar insecticida, tu caballo ya no tendrá que temer a las moscas y otros parásitos.
¿Cómo cuidar a mi caballo? Nuestras recomendaciones
Cuidar a tu caballo es velar por su bienestar tanto físico como mental, reducir su ansiedad, preservar su higiene corporal y la de su hábitat.
Con un cepillo suave, elimina la suciedad, el polvo y el barro seco que ensucian su pelaje. Asegúrate de cepillar en dirección del pelo. Para purificar la crin y la cola, a menudo contaminadas con restos de heno pegados, utiliza un cepillo para la crin o un peine de crines.
Para evitar los nudos en la crin, usa un spray desenredante. En los concursos, lustra el pelaje para darle un aspecto brillante, sedoso y suave. Si es posible, no cortes el pelo, solo hazlo excepcionalmente. Se recomienda dejarlo largo y natural.
Lava a tu caballo solo una vez al mes. El pelaje ofrece una protección óptima a la piel del caballo, de ahí la importancia de no lavarlo frecuentemente para no eliminar su pelicula grasa natural y protectora. Consulta nuestros champús adaptados.
Si tu caballo vive en el campo al aire libre, puede conservar algunas costras de tierra que lo protegen contra los insectos (los caballos salvajes se limpian naturalmente con la lluvia, el sol y el viento y practican aseo mutuo), sin embargo, ten cuidado con la tiña y el alto nivel de humedad en su establo.
Por otro lado, un caballo de ocio, equipado con sillas de montar y bridas, debe estar impecablemente limpio bajo sus accesorios para evitar cualquier tipo de irritación.
Para que sus cascos estén limpios, limpialos con un cepillo adecuado que no sea de metal. Elimina bien los amontonamientos de tierra, luego agregue grasa para cascos después de la limpieza y la desarraigación para hidratar y nutrir el casco. En caso de que tu caballo sea destinado al deporte, aplica un producto de recuperación de tendones adecuado.
Ya sea un caballo de tiro, de carreras, de campo, retirado o un potro joven, nuestros productos para el cuidado son perfectamente adecuados para su bienestar para un uso diario. Están destinados a proteger la piel y el pelaje de tu montura así como sus cascos. Además, los complementos alimentarios fortalecen internamente el organismo del caballo que realmente lo necesita.
Ata al caballo en un punto de sujeción seguro con un cabestro y una cuerda larga. Comprueba que la longitud de la cuerda sea suficiente para que el caballo pueda desplazarse ligeramente mientras está seguro.
Usa un limpia pezuñas para eliminar los restos de suciedad, el lodo, las heces de los cascos. Limpia la suela, los surcos y la ranilla con cuidado.
Usa un raspador para quitar el polvo realizando movimientos rotativos. Elimina el polvo con un cepillo suave siguiendo la dirección del pelo.
Usa un cepillo especial para los crines. Un paño suave permite dar brillo al pelaje y hacer que se vea bien.
Proporciona una alimentación equilibrada y adecuada a las necesidades de tu caballo.
Inspecciona los cascos todos los días para detectar indicios de problemas. Consulta a un herrador para el recorta o el herraje cada seis a ocho semanas.
Realiza un cepillado completo con cepillos adecuados. No olvides limpiar los ojos, las orejas...
Asegúrate de que tu caballo tenga suficiente ejercicio. Asegúrate de que su entorno esté limpio, seguro y ajustado a sus necesidades.
Pasa tiempo de calidad con tu caballo ofreciéndole momentos de interacción, juego, entrenamiento.
Algunos insecticidas pueden ser tóxicos para los caballos si se utilizan incorrectamente o se aplican en grandes cantidades. La mayoría de los productos de limpieza domésticos contienen químicos nocivos que pueden ser irritantes o tóxicos para los caballos.
Algunos productos para el cuidado de la piel contienen ingredientes que pueden ser irritantes o causar alergias en los caballos. Es importante elegir siempre productos específicamente formulados para su utilización en caballos y evitar el uso de productos destinados a humanos.
El uso de pinturas o tintas en el pelo o el pelaje del caballo puede suponer riesgos tóxicos. Los herbicidas y los productos para eliminar hierbas no deben utilizarse en áreas donde los caballos tengan acceso al pasto o al heno.
Los caballos viejos necesitan una alimentación específica para mantener su peso y salud. Puede ser necesaria una dieta más rica en fibras.
Los caballos más mayores pueden desarrollar problemas dentales, como el desgaste de dientes o la falta de ellos. La intervención regular de un dentista equino garantiza que los dientes del caballo estén en buen estado.
El ejercicio debe ser regular pero adecuado a las condiciones físicas del caballo. Los caballos viejos pueden
desarrollar problemas en los pies y necesita el cuidado regular de un herrador para mantener una buena estructura de los cascos.
La esperanza de vida de un caballo varía según su raza, cuidados, ambiente, condiciones de vida, actividad...
Generalmente, la mayoría de los caballos viven entre 20 y 25 años, pero algunos pueden vivir más tiempo. Los caballos de talla pequeña, como los ponis, tienden a vivir más que los caballos de gran tamaño.
Ciertas razas específicas, como el poni Shetland, pueden vivir hasta 40 años. La calidad de los cuidados y la alimentación es un factor clave para asegurar una larga vida a los caballos.