Comida para erizos
Los erizos son pequeños insectívoros muy comunes en el campo, aun que muchas veces se refugian en los jardines de netronos urbanos. Aunque no está permitido tenerlos, puedes ofrecerles comida adecuada, pero recuerda que no es un roedor, tiene unas necesidades distintas.
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No es raro encontrar un erizo en su jardín. De hecho, debido a la urbanización, a menudo están en busca de un lugar tranquilo para construir su nido, pero también están buscando comida. Es una especie nocturna, es decir, solo sale al caer la noche y permanece escondido durante el día. Un erizo que se pasea durante el día o está enfermo o tiene hambre.
Los diferentes tipos de comida para erizo
El erizo es, por naturaleza, insectívoro. Es decir, se alimenta principalmente de hormigas, arañas, escarabajos, etc. Cuando un erizo no logra encontrar pequeños insectos para comer, come babosas, caracoles o incluso pajaritos caídos del nido. Este mamífero también se alimenta de vegetales, como por ejemplo las pequeñas bayas que puede encontrar en el suelo. Sin embargo, desde que estos animales empezaron a venir a las ciudades, su dieta evolucionó y poco a poco se convirtieron en omnívoros.
Si encuentra un erizo adulto en su jardín, debe ofrecerle alimentos nutritivos sin cambiar sus hábitos alimenticios. Esta comida debe aportar a un erizo todo lo que necesita para vivir. Una alimentación a base de insectos, enriquecida con vitaminas y minerales es ideal.
Para un bebé erizo, debe alimentarlo con leche sustituta que contenga proteínas, minerales, vitaminas y ácidos grasos.
¿Cuál es la alimentación ideal para el erizo?
Como se indicó anteriormente, los erizos tienen una dieta principalmente insectívora. Elija una comida adecuada que tenga un alto valor nutricional y energético. Estos alimentos deben contener buena grasa y proteínas. Esto les permite recuperar la fuerza necesaria después de su período de hibernación.
En resumen, definitivamente puede alimentar a un erizo que pasea por su jardín. Sin embargo, asegúrese de que no dependa únicamente de la comida que le ofrece. De hecho, el erizo es un animal salvaje, por lo que debe mantener ese instinto y buscar su propio alimento. Ofrézcale, de vez en cuando, una alimentación rica en proteínas e insectos, acompañada de un tazón de agua fresca.
Los erizos son animales que disfrutan vagar regularmente por nuestros jardines. Con un gran capital de simpatía, también nos parecen relativamente frágiles. Por lo tanto, es tentador proveerles comida de forma regular. Sin embargo, no debe dejarse engañar por su apariencia, ya que, en su mayoría, el erizo ciertamente no necesita nuestra ayuda para alimentarse. Por lo tanto, no se recomienda interferir en su alimentación, excepto en casos excepcionales (erizo herido, cría en apuros, durante heladas o antes de hibernar). Consulte a un veterinario en estos casos específicos.
En su jardín, este encantador animal encontrará babosas, caracoles, e incluso brotes jóvenes (¡recuerde proteger su huerto!). Larvas de diversas especies también están en el menú de este pequeño glotón, así como carábidos, arañas y lombrices.
Cuando alcanza la edad adulta, el erizo añade ranas, huevos, polluelos, así como lagartos, a su variada alimentación. Como ve, la naturaleza ya le proporciona bastante con qué deleitarse. Acostumbrarlo a ser alimentado por la mano del hombre es contraproducente.
Un erizo prepara generalmente la llegada del invierno con mucho cuidado. Como todos los animales que hibernan, realiza comidas especialmente abundantes durante la buena temporada, con el fin de acumular suficiente energía y calorías para pasar el invierno caliente en su madriguera. A veces, es posible encontrar uno o dos, que han salido de su refugio de hojas secas. Estos individuos, usted puede ayudarlos. Por lo general, son animales bastante jóvenes que no han podido hacer las reservas necesarias para su supervivencia. Por lo tanto, están forzados a salir, con el fin de encontrar comida y agua.
Para ayudarlos, puede ofrecer:
- un pequeño tazón de comida enlatada destinada a gatos y/o perros,
- una mezcla de comida adaptada para erizos, que encontrará fácilmente en su veterinario o en el catálogo de su tienda en línea de mascotas,
- un pequeño recipiente en el que habrá triturado algunos cacahuetes (únicamente productos sin sal agregada).
Para hidratarlo, preséntele exclusivamente agua clara. Sobre todo, aunque le parezca una buena idea, nunca opte por leche. La leche forma parte de los alimentos tóxicos para el erizo. Si ingiere, incluso en pequeñas cantidades, el pobre inevitablemente sufrirá de diarreas. Además del riesgo elevado de deshidratación, esto lo debilitará aún más y reducirá sus posibilidades de supervivencia. De hecho, por las mismas razones, el pan también debe evitarse, al igual que el queso, los cítricos, las especias o incluso las frutas exóticas.
El erizo, a pesar de su aparente fragilidad, es un cazador formidable. En su jardín, la lista de sus objetivos es interminable. Ya hemos visto lo que compone sus comidas favoritas, pero en caso de necesidad, se lanza en busca de otras presas.
En libertad, el erizo también disfruta de:
- coleópteros,
- grillos,
- tipúlidos,
- meloidos,
- escarabajos,
- mayates,
- saltamontes,
- ciempiés,
- serpientes,
- ratas.
En el huerto, se dirige en prioridad a sus fresas.