Lecho para roedores y conejos

 Una buena higiene en la jaula de un conejo garantiza una buena salud, al igual que influye una buena alimentación. Por ello, debes tomarte el tiempo necesario para renovar el lecho y limpiar la jaula a fondo al menos dos veces por semana. Ten en cuenta que cuando hace calor, ya que es más probable que tu conejo beba más y ensucie más la jaula. 

El proceso de renovación del lecho higiénico es relativamente sencillo: 

- Antes de proceder a la limpieza de la jaula, debes sacar de la jaula todos los accesorios y colocarlos en una bandeja para su limpieza a fondo. 
- A continuación, vacía la bandeja higiénica en una bolsa de basura grande y resistente.
- Puedes diluir un poco de lejía en el agua de limpieza de la bandeja o el arenero, siempre que aclares bien después.
- Una vez que hayas lavado y secado la jaula y los accesorios, sólo tienes que añadir lecho limpio y volver a ponerlos.

Si te preocupa el medioambiente y eres consciente de la importancia del reciclaje, antes de comprar un lecho higiénico para tu conejo, puedes optar por un lecho compostable. Esto implica que puedes eliminar los excrementos de tu mascota con el resto de restos orgánicos. Sin embargo, ten cuidado: si el envase no dice "100% vegetal", tendrás que verter el lecho sucio en una bolsa de basura y depositarlo en un contenedor de resto no reciclables.

El lecho de virutas de madera es un producto muy popular como lecho higiénico para conejos y roedores; es barato y tiene una alta capacidad de absorción. Pero también hay alternativas muy interesantes, como: 

- Lecho de cáñamo: este lecho higiénico suele tener la forma de una pequeña esterilla o alfombrilla. - Lecho de maíz: muy absorbente, pero no apto para conejos glotones que tengan la tentación de probarlo.
- El lecho de pellets de madera: es una alternativa económica y relativamente eficaz.
- Lecho de celulosa: con este material altamente absorbente, puedes decir adiós a las sustancias volátiles y a los malos olores.
- Lecho de sílice: como lecho mineral, el sílice ofrece un alto índice de absorción, pero debes asegurarte de que tu conejo no se lo coma.

Empieza por elegir una bandeja higiénica y un lecho adecuados. Respecto a la bandeja, puede servir perfectamente un arenero para gatos, con sus anchos bordes que evitan cualquier posible desbordamiento. El conejo es un animal muy inteligente, y debe saber dónde está su "retrete", reconocerlo como tal. 

Para ello, puedes colocar el lecho higiénico dentro de la bandeja o arenero en un rincón de la jaula. Recoge regularmente todos sus excrementos y colócalos pacientemente en la bandeja higiénica hasta que tu conejo comprenda que este lugar está enteramente dedicado a sus necesidades. 

Pero recuerda que no debes regañarle si hace sus necesidades en otro sitio. Sólo conseguirás asustarle y no lo entenderá. Sólo lo aprenderá con el ejemplo y con el refuerzo positivo.

Si has adoptado un cariñoso y dócil conejo de Angora, debes buscar un producto que sea lo suficientemente absorbente para evitar la humedad. El lecho tampoco debe desprender micropartículas de polvo. Estos son particularmente irritantes para los bronquios de tu conejo de Angora. Por último, lo ideal es que el lecho no se adhiera al bonito y largo pelo del conejo, para que ésta se sienta cómodo. Para cumplir todos estos criterios de calidad, puedes optar por lechos de celulosa, de cáñamo o de maíz.