Mantas para gatos

A la hora de elegir una manta para tu gato verás que tienes una amplia variedad. Hay diferentes materiales disponibles, pero todos tienen en común que son muy cómodos y suaves. La manta de felpa o una manta polar es una verdadera garantía para mantener a tu gato en este pequeño y acogedor lecho. Sin embargo, también hay materiales 100% sintéticos, aunque no ofrecen la misma sensación de calor ni el mismo tacto.

Conviene también elegir una manta o alfombra para gatos que sea fácil de limpiar. Lo mejor es comprobar si puedes meterla en la lavadora. Otras mantas sólo pueden ser cepilladas, pero esto eliminará una gran cantidad de pelo. Y puesto que las mantas para gatos son baratas, escoge una bonita, que vaya a juego con los colores de tu decoración interior; tienes una gran variedad de estilos y colores entre los que elegir, para que a tí te guste tanto como a tu gato tener la manta siempre a la vista.

Como ya habrás comprobado, a todos los gatos les gustan especialmente los lugares más mullidos y confortables, como los sofás, las alfombras o la ropa de cama limpia que guardas en un armario, donde no tardan en tumbarse y depositar su pelo. Si no quieres acabar con pelos por todas partes, elige una manta o alfombra para gatos adecuada para mantener tu casa más limpia y proporcionar un rincón muy confortable a tu gato.

Cualquier gato, especilamente si es un gato mayor o tiene dolores en las articulaciones o artrosis, disfrutará pudiendo echar unas largas y reparadoras siestas en una cama ortopédica o viscoelástica, con espuma de memoria de forma. Para mayor intimidad y disfrutar de un espacio solo para él, pienso en ponerle una casita para gatos, y en invierno, nada mejor que una hamaca para poner sobre en el radiador, todo un éxito.