Valla invisible para gato
Una valla invisible conectada a un collar te permtie delimitar el territorio en el que se puede mover tu gato sin afectar a su bienestar, dentro de una zona de seguridad.
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Tu gato es mucho más que tu mascota: es tu compañero de vida y parte de tu familia. Pero el gato es un animal curioso e independiente que necesita mucha libertad y espacio para sus aventuras. Una valla invisible conectada a un collar puede ser una solución para proporcionar a tu felino toda libertad y seguridad que necesita.
¿Por qué poner una valla invisible a mi gato?
Seguridad y libertad, una mezcla perfecta para tu gato
Una valla invisible es una solución conectada a un collar receptor que envía una señal cuando el gato sale de un perímetro establecido. El gato, con su naturaleza salvaje, disfruta cuando pasa tiempo fuera de casa, se va de caza o de aventuras por el barrio. Aunque hayas adoptado a tu gato de pequeño y lo hayas acostumbrado a vivir contigo, instintivamente necesita salir, y más aún si has acogido a un gato callejero: tiene aún más necesidad de libertad. Si te preocupa su seguridad, no quieres que se pierda o tenga un accidente, una valla invisible es una solución que permitirá a tu gato salir libremente por el jardín, pero permanecer dentro de una zona de seguridad, delimitada por ti.
Tecnología intuitiva y fácil de usar
El uso de una valla invisible es bastante sencillo. En primer lugar, hay que delimitar un perímetro con unas banderas, luego entrerrar en ese perímetro el cable de la antena, (hay cables que pueden ir sobre una valla); a continuación, conectas el cable y el perímetro o límite queda activado. Luego solo tienes que poner a tu gato el collar alrededor del cuello. El collar tiene un receptor, que se conecta con la antena y emite una señal o bip cuando el gato se acerca al perímetro de seguridad. Un collar conectado a una valla invible tiene varios modos: algunos emiten un sonido cuando el animal se acerca, otros emiten un pitido y una estimulación electroestática en el animal. La estimulación, que no es dolorosa sino molesta, es ajustable y se detiene en unos segundos, pero disuade al gato de acercarse al límite, pero . Si tienes varios gatos, puedes tener varios collares vinculados al mismo emisor, con un solo cable de antena.
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Tranquilidad para ti y más libertad para tu gato
La valla invisible ofrece la tranquilidad de saber que un felino está a salvo, mientras disfruta de libertad en una zona delimitada. Es una solución perfecta en entornos urbanos, en casas al lado de una carretera con mucho tráfico, por ejemplo. No dudes en utilizarlo cuando estés en casa al principio, y poco a poco, para que tu mascota se acostumbre, que entienda por qué está recibiendo estímulos. Con el tiempo, podrás dejar que tu mascota vaya y venga a su antojo, sin tener que vigilarle, esto le dará a tu gato la libertad que necesita. Procura que el espacio sea lo más amplio posible: un gato necesita mucha libertad.
Exploración completa del territorio bajo control
Si has adoptado a un gato callejero o vives en medio del campo, no tiene sentido poner una valla invisible en tu terreno. Un gato callejero necesita ir de caza y descubrir el mundo que le rodea: volverá cuando quiera. En estos casos, es preferible un collar GPS: el gato puede salir cuando quiera, pero tu puedes controlar sus movimientos y conocer su ubicación exacta en tiempo real. La valla invisible para gatos es útil si vives en un entorno urbano con un entorno potencialmente peligroso para tu gato, o un jardín del cual el gato no debe salir. En otros casos, la solución más adecuada es el GPS para gatos.
Una valla invisible te permite darle a tu gato la libertad que necesita para salir a su aire, sin que tengas que estar preocupado o vigilarlo constantemente. Conectado al collar, una señal sonora o a una estimulación avisará a tu gato dónde está la frontera que no puede cruzar. Si prefieres ofrecer más libertad aún a tu gato, también puedes ponerle un collar GPS que tepermite conocer en todo momento la ubicación exacta de tu gato.
Los gatos son excelentes trepadores y saltadores. Por eso, vallar un jardín para que no se escapen es muy difícil. Una opción es colocar una especie de rodillos de madera que pueden colocarse en la parte superior de la valla; el gato no puede apoyarse en ellos para impulsarse, pero la valla debe ser lo bastante alta.
Otra opción es instalar en la parte superior de la valla un arco de 90 grados también de malla, de unos 50 cm. La parte superior se inclina hacia el interior del jardín.
La valla en cualquier caso debe estar perfectamente enterrada en el suelo, ya que basta con 10 cm para que un gato se cuele por ella. La malla debe ser tupida y no superar los 5 cm. Por supuesto, los árboles y muros deben estar alejados de la valla o equipados con dispositivos que no le permitan al gato trepar a las ramas.
A partir de los cinco meses, puedes instalar una valla invisible y poner un collar a un gatito. Es una edad a la que se adaptan fácilmente, pero no conviene que lo lleven todo el día. Aprender a llevar collar puede ser un proceso gradual.
Sin embargo, debe tener en cuenta que los collares presentan riesgos. El collar puede engancharse fácilmente en una rama o en una valla. Por otro lado, un collar para gatos puede estar equipado con un localizador GPS para que pueda seguir los movimientos de tu gato en tiempo real. En todos los casos, hay que elegir el collar adecuado, ya sea un collar con un sistema antiestrangulamiento de liberación rápida, por ejemplo.