Casas para pájaros

Los pájaros silvestres son otros grandes afectadas por la  urbanizando masiva y van viendo desaparecer su entorno natural. Las casitas nido de varios tamaños y colocados en distintos sitios les ofrecen una alternativa y les proporcionan un cómodo refugio a los gorriones, jilgueros, pardillos, y otras aves silvestres,

Las aves desempeñan un papel esencial en la biodiversidad. Se alimentan de insectos y larvas que, sin su presencia, se reproducirían y serían devastadores para los jardines y los cultivos. Los pájaros silvestres también participan en la reforestación dispersando las semillas y los frutos de los árboles y contribuyen a la polinización.
En mundo con caza vez más urbanizaciones y más hormigón, el ser humano está destruyendo el hábitat de las aves, eliminando irracinalmente setos y árboles en favor de vallas y cercas. La destrucción de su entorno natural lleva a la no reproducción de ciertas especies que se vuelven especies en peligro de extinción. Colocando una casita nido en tu jardín o en tu terreno, puedes facilitar un refugio cómodo y protector a los pájaros, ya sean jilgueros, pardillos, gorriones o ruiseñores, que en invierno y el mal tiempo apagarán sus alegres y bellos cantos.

Es aconsejable que estudies dónde vas a colocar la casita nido, mirando el comportamineto de los pájaros que visitan tu jardín, siempre lejos de las corrientes de los vientos dominantes. Escoge un lugar tranquilo que esté a media sombra, nunca a pleno sol o en el sitio más sombrío y procura que quede protegido de la lluvia. Cuelga la casita nido en una rama sólida de un árbol, o fíjala en un tronco. La altura es de suma importancia: garantiza la seguridad y la tranquilidad de los pájaros ante los depredadores o los pequeños curiosos.

Las casitas nido se dividen en dos categorías principales: cerradas y semiabiertas.

Las casitas nido cerradas tienen un agujero de vuelo y a menudo tienen la apariencia de un buzón o pequela caja. Las casitas nido semiabiertas tienen una entreda más amplia. Suelen estar hechas de madera robusta y resistente a la humedad para proteger a las aves del clima y el frío. Estos nidos pueden ser guardadas de un año a otro, especialmente si se mantiene la madera con una capa de barniz o pintura de protección que no sea tóxica para las aves.
Algunos modelos reproducen un nido, hechos de hierba o cañas y ofrecen la ventaja de ser 100% naturales incluso algunos son comestibles. Otros modelos presentan formas más decorativas; todos son perfectos para refugiar a las especies de aves silvestres que en invierno están desprotegidas.

Un buen nido se elige de acuerdo al tamaño del ave que vivirá en el interior y su comportamiento en la naturaleza.
Las de aves nidos estrechos disfrutarán de una caja de nidos cerrada con un simple agujero de vuelo. Estas aves tienen la particularidad de hacer su nido en la oscuridad. Este es el caso de los herrerillos, gorriones, trepadores o estorninos. El hueco de vuelo será entonces más grande o más pequeño dependiendo del tamaño del pájaro.
Los pájaros nidos semi abiertos  Los petirrojos, las lavanderas grises o los lindos chochines estarán felices de anidar en estas cajas de anidación con una abertura más grande que permita la entrada de la luz.
Como regla general, elige un techo que se proyecte sobre la abertura para evitar que el agua entre en el nido. Elija madera que sea robusta y resistente a la humedad para el confort óptimo de las aves durante los meses de invierno.

En conclusión, los nidos son indispensables para mantener la vida de los pájaros silvestres en los jardines o en los balcones. La instalación de un nido, un  comedero de exterior, de un bebedero y un hotel para insectos es un gesto ecológico y responsable que trabaja colectivamente por el bienestar de la naturaleza.