Jaulas para roedores
La mayor variedad de jaulas baratas, seguras y espaciosas para mamíferos: jaulas para hámsteres, jaulas para cobayas, jaulas para ratas, ratones, hurones y otros roedores.
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82€ 56,99€ 2024 guía de compras y consejos: Jaulas para roedores
Si vas a adoptar un roedor, ya sea una cobaya, un hurón, chinchilla, ratón o rata o un degú, debes preocuparte por buscarle un hábitat adecuado donde pueda vivir y prosperar lo mejor posible. Estas cariñosas mascotas te harán una gran compañía, pero ellos también necesitan muchos cuidados y por supuesto, disponer de un espacio de vida decente y lo suficientemente espacioso y cómodo. A fin de cuentas, independientemente de que le saques a menudo de su jaula; ésta va a ser su hogar.
Entre los roedores domésticos, cada especie tiene su carácter y sus necesidades especiales; es importante que te informes bien de cuáles son esas necesidades y te prepares para acomodarle. Una jaula o un espacio no adecuado puede causarle a tu mascota muchos problemas, de comodidad, de seguridad, de salud o de comportamiento.
Los diferentes tipos de jaulas para roedores
No todas las especies requieren el mismo entorno vital y, por tanto, cada jaula difiere según su tamaño y forma. Cobayas, chinchillas, hurones o ardillas requieren una jaula más grande que hámsters, ratas, jerbos o degús, y estos a su vez necesitan una más grande que los ratones.
- Jaulas para hámsteres : sencillas pero cómodas, con barras o de metacrilato, ofrecen un espacio seguro a tu pequeña mascota.
- Jaulas para cobayas : este roedor grande y tranquilo necesita mucho espacio en el suelo para estar cómodo.
- Jaulas para ratones : es importante proporcionar una jaula bien equipada para que tu ratón pueda desahogarse como es debido.
- Jaulas para ratas : a las ratas les gustan los espacios grandes y altos que ofrecen una ventilación óptima.
- Jaulas para chinchillas : a tu chinchilla le gusta escalar y trepar, y se mueve mucho; las mejores jaulas para chinchillas son más altas.
- Jaulas para jerbos : al pequeño jerbo le gusta vivir en comunidad, por lo que se requiere una jaula de tamaño suficiente.
- Jaulas para hurones : son jaulas específicas para que su espacio esté perfectamente organizado, como a él le gusta.
- Jaulas para degús : por su parecido con el jerbo y la chinchilla, el degú necesita una jaula alta y espaciosa que pueda compartir con alguno de sus congéneres.
Jaulas para hámsteres : personaliza su espacio vital
El hámster es una bola de pelo muy vivaz, entrañable y muy curioso. Es aconsejable elegir un hábitat adaptado a su raza, ya sea un háster enano o de raza grande. Las jaulas con barrotes proporcionan un espacio lleno de juegos y escondites y aseguran una buena ventilación, pero también son una fuente de posibles fugas para los animales más pequeños, muy escurridizos.
Algunas jaulas de plástico o metacrilato imitan perfectamente las madrigueras que el hámster tiene en su hábitat natural, y las jaulas modulares son perfectas, porque puedes personalizarlas a según las necesidades de tu mascota. Una buena idea es añadir tubos que conecten varios espacios; tu cobaya podrá pasar por ellos para ir de una jaula o de una zona de la jaula a otra. Sin embargo, estas jaulas tienen una aireación peor, y menos ventilación contra los malos olores..
Al hámster le gusta observar su entorno, así que no dudes en colocar su jaula en una soporte, o sobre un mueble, que le permita disponer de una cierta altura.
Una cobaya feliz en una jaula adecuada
Aunque todos los roedores deberían poder salir de su jaula cada día, especialmente las cobayas necesitan una jaula bien adaptada para sentirse cómodas y evitar el estrés o el aburrimiento. Las cobayas son muy activas pero no trepan, por lo que no necesitan una jaula alta, sino un buen espacio en el suelo de al menos 1 metro.
Las jaulas que mejor ventilación tienen son las jaulas con barras, son seguras y le permiten ver todo lo que sucede alrededor.
Pero para que pueda disfrutar del aire libre en la terraza, o en el jardín, lo ideal es que dispongas de otro recinto, o un parque modular, que puedes adaptar a tu espacio.
Jaulas para chinchillas: una jaula grande con varios niveles
Las chinchillas son pequeños roedores activos que necesitan una jaula espaciosa en la que crecer y hacer ejercicio durante todo el día. Como a los conejos, les encanta saltar y trepar por todas partes.
La jaula de una chinchilla debe ser sobre todo un espacio seguro. En el interior del hogar, le ofrece un entorno seguro lejos de los peligros domésticos.
Es importante determinar su tamaño en función de sus necesidades energéticas y sus hábitos de sueño. Elija una jaula con barrotes horizontales para una ventilación óptima y una visión constante de tu mascota.
Cuando se trata del exterior, es importante que tu mascota pueda disfrutar del buen tiempo sin exponerse a los depredadores. Si tienes un jardín, tu chinchilla podrá salir al exterior con total seguridad gracias a una jaula desmontable. Nuestras jaulas con ruedas son perfectas, son fáciles de mover y puedes cambiarlas de lugar sin cargar mucho peso.
Como las jaulas para conejos, los roedores también necesitan un espacio vital que se adapte a su carácter, que responda a sus necesidades y que sea adecuada para la organización de todos los accesorios que requiere, como su comedero, su biberón de agua, un estante para el heno o sus juguetes.
Recuerda que además de las necesidades básicaas, como la comida para roedores, el agua o el lecho higiénico, tu mascota tiene otras necesidades igual de importantes : necesita salir, jugar, hacer ejercico y disfrutar de vez en cuando de unas chuches o un rico snack,son fundamentales para su bienestar.
A todos los roedores les encanta la compañía, aunque algunos como las chinchillas, las cobayas y las ratas son especialmente cariñosos y algo asustadizos, así que no olvides dedicarles tiempo y mimos, y proporcionarles unos juguetes con los que puedan jugar y entretenerse.
Hubo un tiempo en que los roedores domésticos se podían contar con los dedos de una mano. Los roedores habituales como mascotas eran hámsters, cobayas y conejos. Esta familia numerosa y entrañable se ha ampliado, y hoy en día, es más normal tener como mascota otras especies, como:
- pequeños ratones, blancos y curioso por naturaleza;
- las inteligentes ratas, juguetonas y muy cercanas a su humano;
- hámsteres, roedores pequeños y nocturnos, son solitarios y pueden ser bastante activos y juguetones;
- entrañables conejos, una mascota muy polular;
- cobayas, son los roedores más grandes y sociales, y muy cariñosas con los humanos;
- hurones, dinámicos, exploradores y con un fuerte carácter;
- chinchillas, originales e independientes;
- degús, tan desconocidso y sin embargo tan agradables para convivir; y
los jerbos, pequeños y activos, muy curiosos, disfrutan jugando y explorando su entorno.
Encontrar una pequeña mascota de compañía no es tarea fácil. Puedes empezar por buscar en los refugios de animales de tu zona. Aunque la mayor parte de los animales que recogen son perros y gatos, te sorprendería saber que muchos refugios también albergan a un gran número de roedores. De esta manera, puedes dar a un roedor abandonado una nueva esperanza y una nueva vida.
Otra opción es ir a un criador, pero asegúrate de que es alguien de confianza. Por desgracia, no siempre es así. Busca un criador al que le apasione el bienestar de sus crías y que no te deje marchar sin informarte sobre la salud, las necesidades y los hábitos de tu nueva mascota.
No solo el topo, este animal bien conocido por los jardineros, es el único que excava galerías subterráneas. Entre los roedores domésticos que comparten nuestras vidas, algunos adoptan exactamente el mismo comportamiento, forma parte de su instinto, y es que en la naturaleza, los roedores viven en madrigueras subterráneas, y cavar túneles les permite crear un espacio seguro y protegido para dormir, reproducirse y almacenar alimentos.
En cautiverio, los roedores conservan este instinto de cavar y excavarán túneles en su jaula como una forma de crear un espacio seguro y acogedor.. Especialmente los jerbos, excavan en el lecho para enterrarse; es un comportamiento enriquecedor y estimulante que les permite ejercitar sus patas y garras, mantenerse activos, esconderse cuando se sienten en peligro y explorar su entorno de una manera natural.
Por ello, y para que tu pequeño roedor no se sienta frustrado, asegúrate de que haya en la jaula suficiente espacio y un lecho adecuado para cavar, como tierra, arena, virutas de madera o papel. Si además no dispones de un jardín o un espacio exterior, puedes ponerles en la jaula, o en un recinto una caja de excavación.