Flores de Bach para gatos
Si tu gato parece taciturno o tiene problemas de comportamiento; (es hiperactivo, desordenado, agresico, destructivo o está estresado), o si sufre una patología concreta (mareo, bulimia, depresión), prueba a tratarle con las flores de Bach, una mezcla de esenciass naturales adaptada a los felinos enfermos.
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Las flores de Bach, también conocidas como esencias florales de Bach, son unos concentrados líquidos obtenidos a partir de la maceración de determinadas flores. Fueron inventados en los años 30 por un famoso médico inglés especializado en homeopatía, Edward Bach, que les dio su nombre. Este hombre elaboró una lista de comportamientos psicológicos negativos a los que correspondería una flor o una combinación de flores para aliviarlos. Aunque algunos humanos utilizan las flores de Bach para regular sus propias emociones, cada vez es más frecuente dárselas a las mascotas, especialmente a los perros y gatos, en un intento de curar ciertos trastornos.
¿Por qué utilizar las flores de Bach para los gatos?
Según algunas creencias, las flores de Bach tienen el poder de mejorar el comportamiento negativo de los seres humanos y los animales. Este es el caso, por ejemplo, de los gatos, que son una de las mascotas más comunes en nuestras familias. Tanto si vives en la ciudad como en el campo, en un piso o en una casa grande, un gato suele ser la mascota ideal. Su independencia los convierte en un gran compañero para los habitantes de la ciudad, y su capacidad para perseguir ratones los hace indispensables para las personas que viven en zonas rurales.
Por desgracia, no es raro que un gato muestre un comportamiento extraño, taciturno o incluso negativo. Algunos gatos pueden ser agresivos, otros son muy miedosos o padecer crisis de ansiedad. Algunos gatos pueden tener una relación poco saludable con la comida (bulimia, falta de interés por la comida), otros muestran un comportamiento que puede parecer hiperactivo, o por el contrario bastante deprimido desde el exterior.
En ocasiones, incluso después de consultar a un veterinario o a un etólogo, no siempre es fácil entender las razones del malestar de un gato. A diferencia de los seres humanos, que pueden intentar verbalizar su agitación interior y para los que hay muchos medicamentos eficaces, los animales domésticos tienen pocas soluciones para ayudarles a curarse, para que se sientan mejor.
Las flores de Bach pueden ser una forma interesante de ayudar alu gato en el camino de la recuperación. La maceración de ciertas flores en alcohol forma soluciones líquidas que, una vez ingeridas, tendrían un efecto positivo sobre el estado de ánimo de tu gato, actuando sobre las causas de su comportamiento negativos y mejorando su estado psicológico deteriorado.
¿Qué flores de Bach necesita mi gato?
Hay una gran variedad de remedios florales de Bach. Todas ellas se basan en la lista elaborada por Edward Bach, que asigna una flor a cada estado psicológico considerado negativo. En definitiva, hay multitud de soluciones que siempre se asocian al comportamiento de un gato: estrés, agresividad, terquedad, miedos, mareo, tristeza... Todas estas pequeñas preocupaciones cotidianas, cualquier tipo de malestar que experimente tu gato puede ser tratado con flores de Bach.
Por ejemplo, si tu gato es destructor y tiende a arañar en cualquier sitio (sofá, puertas, papel pintado, etc.), puedes darle un brebaje especial de flores de Bach que incluya ciruela de cerezo, brote de castaño, achicoria y flor de nogal.
Si tu gato parece triste o retraído y muestra poco interés por las distracciones, existe una bebida Floral de Bach a base de arbusto de tojo, el ornitógalo o estrella de Belén, castaño dulce y nogal. Cada solución floral de Bach es una mezcla de algunas de las 38 flores reconocidas por este médico.
¿Cómo le doy flores de Bach a mi gato?
Hay varias formas de administrar las flores de Bach a un gato. Las esencias florales de Bach siempre vienen en forma de spray o aerosoles. En primer lugar, puedes poner algunas gotas en tu mano y aplicarlas sobre el pelaje del gato acariciándolo por todo el lomo.
Además, es aconsejable poner unas gotas de flores de Bach en el comedero del gato (mezclándolo con su comida húmeda o su pienso) o en el agua. 4 gotas son suficientes, al cabo de unos días, se pueden sentir los primeros efectos. Puedes seguir dándole a tu gato flores de Bach hasta que empiece a sentirse mejor, o puedes optar por continuar el proceso hasta que se haya recuperado por completo.
En cualquier caso, los especialistas recomiendan que el tratamiento con flores de Bach vaya acompañado de cambios en la vida del gato. Por ejemplo, si tu gato está estresado, debes intentar analizar los motivos de su ansiedad (cambio de estilo de vida o de dieta, una mudanza, presencia de otra mascora en casa, etc.) y actuar en consecuencia para tratar de tranquilizarlo. Si tu gato es agresivo, quizá sea porque está frustrado, o se aburre, como muchos gatos que viven en pisos. Además de las flores de Bach, puedes intentar encontrar la manera de que tu gato salga a la naturaleza más a menudo.
¿Tiene tu gato un problema de comportamiento? ¿Parece alterado y tiene dificultades para contener sus emociones? Intenta darle un tratamiento de flores de Bach. Hay preparados de Flores de Bach para diferentes tipos de problemas comunes en los gatos: estrés, ansiedad, mareos en el coche, agresividad a otros gatos o a los humanos, problemas de limpieza, bulimia, destrozos repetidos, miedos injustificados, etc.
Al cabo de unas semanas, empezarás a ver los primeros resultados. Recuerda también que puedes intentar calmar a tu felino con otros produtos antiestrés para gatos. Y si tu gato suele escapars e a menudo y le pierdes la pista, puedes recurrir también a un colllar antifugas o un collar con GPS.