Decoración natural para acuarios

La decoración de un acuario no es sólo una cuestión de estética, aunque sea importante. Cada elemento pretende crear un entorno tranquilizador para los peces. El espacio en el que van a vivir tus peces debe ser acorde con sus necesidades. Al diseñar un diseño que se acerque a lo que pueden encontrar en la naturaleza, ofreces a los peces un entorno más adecuado a los requisitos de su especie. Para ello, puedes elegir elementos como rocas, plantas e imitaciones de trocos de madera sumergidos.

Intentar reproducir un entorno natural ayuda a mantener el equilibrio de los peces. Si tus animales se sienten bien, vivirán más tiempo y con mejor salud. La convivencia entre ellos también será más pacífica. Por ello, la presencia de rocas es esencial. Las rocas están presentes en la naturaleza, en el corazón de todos los entornos acuáticos. Ya sea en un estanque, en el fondo de un río o en el mar abierto, todos los peces tienen rocas a su disposición. Suelen ser un escondite ideal cuando los depredadores están cerca. Colocarla alguna en el acuario tranquilizará a los peces y les proporcionará un lugar donde esconderse cuando lo necesiten. Al colocarlos, hay que comprobar que son estables. Son elementos grandes que podrían dañar a los peces si se movieran.

Los fabricantes se están volviendo muy creativos y ahora ofrecen elementos que parecen verdaderas rocas naturales. Lo mismo ocurre con las plantas. Las plantas, cuando son reales, requieren mucha atención. Hay que vigilar su crecimiento, recortarlas si es necesario y comprobar que no se desarrollan enfermedades. La colocación de elementos ficticios facilita mucho las cosas, especialmente cuando se es nuevo en la práctica de la acuariofilia.

Los peces son instintivamente cautelosos y posiblemente se estresan por la presencia de demasiados colores brillantes. Ofrecer elementos en colores neutros les resulta tranquilizador. Por las mismas razones, es aconsejable no colocar demasiadas formas excéntricas. El objetivo es garantizar que los peces puedan moverse libremente por las rocas o encontrar refugio en un nicho sin riesgo de sufrir lesiones o quedar atrapados.

El criterio de selección más importante es el tamaño de los elementos decorativos individuales. Tu acuario requiere que organices el espacio de forma productiva. El pez debe poder nadar libremente, pero también tener la posibilidad de apartarse si es necesario (por estrés temporal, conflicto con otro pez, fatiga...).

Las rocas y las plantas no deben ocupar todo el espacio, sino que deben ser el centro de atención. También puedes utilizar los adornos para ocultar un filtro o el calentador. Las rocas falsas tienen una gran variedad de formas, por lo que siempre podrá encontrar el modelo perfecto para ocultar discretamente tus accesorios.

Una decoración natural es una buena opción para un acuario y unos peces prósperos. En la misma línea, puedes añadir un ánfora medio enterrada en el océano o un tesoro inspirado en Egipto así como algunas antiguedades. Al recrear el entorno natural de tus peces, les ofrece un medio de vida perfectamente adaptado, incluso idílico.