Comida para gallinas ponedoras
2024 guía de compras y consejos: Comida para gallinas ponedoras
Las gallinas ponedoras no pueden contentarse con los restos y sobras de nuestra comida. Es cierto que las gallinas son omnívoras, y conocidas por picotear y comer de todo. Es tentador minimizar sus necesidades nutricionales. Pero siguen necesitando una alimentación específica y equilibrada para producir huevos frescos y de calidad.
¿Cómo alimentar a las gallinas ponedoras?
Es esencial proporcionar a las gallinas ponedoras una alimentación sana y adecuada, y no sólo restos de comida. Los alimentos para gallinas ponedoras no sólo contribuyen a la buena salud de las gallinas, sino también a la frecuencia de puesta y a la calidad de los huevos.
Para estar en buena forma y poner huevos con regularidad, la gallina necesitan un elevado aporte de que debe significar alrededor del 70% de sus raciones diarias, ya que le aportan las proteínas esenciales que su cuerpo necesita. Además, las gallinas necesitan ingerir calcio, necesario para producir cáscaras de huevo fuertes.
Los diferentes tipos de alimentos para gallinas ponedoras
En el mercado encontramos una amplia variedad de alimentos completos formulados específicamente para satisfacer las necesidades nutricionales de las gallinas ponedoras. Están disponibles en forma de mezclas para aves de corral o de pienso, que suele estar compuesto por diversos cereales, como trigo, maíz, cebada, soja o semillas de girasol, enriquecidos con oligoelementos y vitaminas.
Algunas de estas mezclas han sido enriquecidas con conchilla de ostras o de otros moluscos triturados, de almejas o mejillones, que son una fuente natural de calcio esencial para fortalecer el esqueleto, también fortalecen la cáscara del huevo. Las conchillas de ostras también tienen un efecto beneficioso en el tránsito intestinal de las aves de corral. Los bloques de sal son también un suplemento mineral que proporciona a la gallina las vitaminas necesarias para la puesta.
Para complementar la alimentación, puedes optar por darles unos deliciosos gusanos de la harina o unos . Ricos en proteínas, para gallinas son un premio, unas irresistibles golosinas que se las puedes dar de vez en cuando, o mezclarlas con su comida. Algunas marcas también ofrecen una gama de suplementos nutricionales, con vitaminas y minerales que estimulan el organismo durante el periodo de puesta.
Los mejores alimentos y suplementos para gallinas ponedoras
La cría de gallinas ponedoras requiere satisfacer sus necesidades específicas. Una mala alimentación puede producir que no pongan huevos. Elegir una mezcla de gránulos y oligoelementos en bolsas es una forma segura de proporcionar una alimentación perfectamente equilibrada, sin carencias.
Puedes elegir entre los productos clásicos y una gama ecológica, elaborada con materias primas procedentes de la agricultura ecológica. De este modo, puede estar seguro de obtener huevos ecológicos. Los complementos alimenticios son un extra añadido para que las gallinas estén sanas y fuertes.
Las gallinas ponedoras tienen unas necesidades nutricionales y energéticas específicas. Por lo general, necesitan comer entre 100 y 140 gramos de grano al día, según la especie, el tamaño y la temporada. Por ello, para garantizar una puesta de huevos regular y disfrutar de huevos sabrosos, es aconsejable elegir alimentos completos de calidad, que cubran su aporte de cereales, proteínas, calcio y minerales con una mezcla de cereales o semillas trituradas, por ejemplo.
Las gallinas son omnívoras, pero la calidad de su alimentación influye en su salud, bienestar y en el sabor y calidad de los huevos. Debes prestar especial atención a la mezcla de semillas que das a tus gallinas ponedoras, ya que es la base de su alimentación. Aunque coman restos de la mesa, no deben ser el único alimento.
Puedes elegir una mezcla ya preparada de maíz partido, trigo, avena, cebada, esta mezcla es rica en vitaminas y minerales esenciales para su salud. Es mejor siempre darles una mezcla de cerales, no un cereal. Una buena fórmula esería: un 45% de trigo, 25% de maíz partido, 15% de guisantes partidos o enteros, 5% de semillas de girasol, 4% de conchas de ostras trituradas y 6% de algún suplemento vitamínico. Se le puede añadir un poco de cebada y avena trituradas.
Ante todo, recuerda que la alimentación para las gallinas ponedoras debe ser de muy buena calidad, esto es tan importante como la cantidad. La ración total depende del número de gallinas y de su entorno. Debe consistir en un 70% de alimento energético y un 30% de alimento proteico. Se trata de 20 g de trigo, 30 g de maíz partido, 5 g de avena, 5 g de centeno y 10 g de cebada.
Para añadir la proteína vegetal, puedes poner 10 g de harina de girasol, 10 g de harina de colza y 10 g de guisantes o judías triturados. Para una amplia gama, se pueden suministrar de 120 a 160 gramos de mezclas de semillas al día por gallina.
Si el entorno donde se crían, al aire libre y sobre la hierba, rico en recursos naturales, las gallinas tenderán a comer menos semillas, ya que podrán picotear al aire libre y comerán insectos y pequeños gusanos. En invierno, las gallinas consumen más semillas que en verano. Por lo tanto, la ración debe ajustarse de una temporada a otra.
La gallina es omnívora: come alimentos de origen vegetal (semillas, cereales) y animal (insectos, gusanos, caracoles, babosas, etc.). Pero es necesario que prestes atención a posibles carencias o deficiencias. Los cereales deben constituir el 70% de la ración diaria, con semillas mixtas de buena calidad; las proteínas deben representar el 30% de la ración. Estas proteínas vegetales puedes aportarlas con una mezcla de guisantes y de aceite de girasol o de colza. La proteína animal también es importante y puede ser la derivada de los insectos y gusanos deshidratados, que es además de muy buena calidad.
De hecho, son una golosina muy popular y completa entre las gallinas ponedoras; insectos y gusanos de la harina deshidratados son un auténtico premio para las ponedoras. Con una muy buena fuente de proteínas y calcio, ayuda a promover la puesta de huevos y evita carencias. También puedes darles los restos de la comida de casa, pero con moderación, nunca les des restos de pizza, platos con salsa o alimentos demasiado salados o muy dulces.